viernes, 28 de octubre de 2016

La Reforma Evangélica o Protestante del siglo XVI fue basada sobre cinco grandes conceptos bíblicos:
.
1. Sola Fe, que significa que solamente por medio de la fe en la persona y la obra redentora de Jesús podemos ser aceptos delante de Dios.
.
2. Sola Escritura,
 que concluye que la Palabra de Dios es la única autoridad para que el pecador encuentre el camino de la salvación.
.
3. Solo Cristo, que sostiene que la justificación se obtiene sólo por los méritos de la muerte de Cristo en la cruz. 
.
4. Sola Gracia, que afirma que la salvación es sólo por la gracia de Dios. Nadie la merece.
.
5. Solo a Dios sea la gloria, que declara que el creyente reconoce que sólo Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo merece toda la honra y la gloria por su obra salvadora.
.
Estos conceptos básicos todavía nos sirven para llevar a cabo la obra de la Iglesia en la época en que nos toca vivir. Al recordar lo que pasó en el siglo XVI, damos gracias a Dios por haber renovado su Iglesia y por las personas como Juan Wycliffe, Juan Hus, Jerónimo Savonarola, Martín Lutero y otros, que estuvieron dispuestos a dar sus vidas para mantener la sencillez del Evangelio y a hacer un esfuerzo por purificar la Iglesia del Señor Jesucristo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario